Imagen del TED que vi y puede accederse AQUÍ
Semana pasada estaba viendo una charla TED de una persona -que aparentemente era famosa- sobre educación financiera para niños. Básicamente contaba su historia personal en relación a su papá y cómo está enseñándoles a sus hijos el uso de la plata. Claro que como todo hablante de inglés creó un sistema que se llama “La experiencia de la cosa maravillosa”. Aguántenme que sacamos algo de todo esto.
El sistema dice que antes de comprar algo tenemos que hacer una pausa, pensar en ahorrar como un ahorro para la libertad y que eso nos va a permitir dar, es decir, compartir nuestro dinero o cosas con alguien que lo necesite.
Es hasta interesante algunas cosas que cuenta y la charla TED es amena. Lo que me pareció muy rescatable y compartible (por eso estoy contándoles esto) son dos frases que me anoté:
- La primera: Las cosas que más importan no son las que conservamos sino las que compartimos.
- La segunda: Imaginemos un mundo en el que los chicos busquen significado y no tener más.
La primera me hizo acordar un poco a la frase del muchacho que se creyó Henry Thoreau y se fue a Alaska, dejó todo y se murió envenenado porque no sabía nada de la naturaleza local (si alguien vio Into the Wild, sí, es esa película) pero dejó una nota muy bonita (después de buscar aislarse del mundo) que es que la felicidad solo es real cuando compartida.
La segunda, me hizo pensar en el tipo de generaciones futuras que queremos criar. No hace falta tener hijos para criar futuras generaciones, basta pensar en el ejemplo que les damos a los más jóvenes. ¿En qué momento pasamos de vivir a sobrevivir porque destruimos el planeta, porque tenemos 200 piezas de ropa de las que usamos 10, porque compramos, consumimos y descartamos? No estoy hablando de vos, que estás escuchando, hablo en general. Esto que vemos hoy es consecuencia de lo que fuimos y seguimos siendo. Los mal llamados influencers que buscan ganar plata exponiéndose o exponiendo a otros al mostrar una vida mentirosa, los políticos que te dicen que trabajes más porque trabajando vas a crecer para ser millonario como no sé, Elon Musk, los programas que vomitan desinformación o simplemente ruido (“El look millonario de Pepita para ir a comprar un helado”), todo eso conspira para que no solo los chicos quieran más, sino también nosotros adultos.
En fin, todo esto me llevó a pensar qué cosas importan. La verdad es que cada uno va a tener una respuesta diferente. Para mí es la salud, las relaciones con los que quiero y mi trabajo, que me permite hacer lo que me gusta y cubrir mis necesidades. Para vos, puede ser crecer profesionalmente porque estás en esa etapa de la vida; para otros, aumentar el patrimonio para comprar una casa. Todos tenemos varas diferentes.
Pero creo que esas dos ideas que comparte el buen hombre del TED deberían guiarnos a todos: sea lo que sea que queramos, que podamos compartirlo. Y que el tener más, no significa justamente eso, tener más. Si no hay un significado detrás de ese tener, no hay nada.
Nos vemos la semana que viene con más Minimalismo Real