
Todo bien con regalos útiles, pero una plancha no…(The gift,Man Ray, 1921)
A mí me gustan mucho las fiestas de fin de año o por lo menos tengo muy buenos recuerdos de las navidades y de los fines de año de mi infancia y adolescencia. Coincidía una de esas fechas con el cumpleaños de mi papá también entonces era fiesta en doble.
Y pensaba en todo lo que traen las fiestas: regalos. A mí me encanta dar regalos. Y soy de las que dicen “no sabés lo que te compré para tu cumpleaños” cuatro meses antes y lo entrego dos meses antes. Pero aprendí a controlarme. Hoy también trato de elegir experiencias sobre objetos materiales y viene funcionando muy bien. Con la situación económica bamboleando, muchas veces no podemos dar los regalos que queremos. Entonces vale pensar para los que queremos en hacer cosas juntos porque no hay nada más lindo que dar tiempo.
Y acá viene lo que ya venimos hablando hace mucho. La primera idea que es…
1- Regalar experiencias (y cómo empezar a implementarlo)
Mucho hablamos de dar experiencias por sobre objetos físicos. Sé que a veces no funciona con los chicos, pero se pueden sorprender mucho si se empieza con esta sana costumbre; se ven los frutos en las siguientes fiestas. Para Reyes, mis hijos por ejemplo, pidieron ir a un parque acuático en familia y hacer un paseo sorpresa. Por eso, les propongo que si pueden, les pidan a las personas que quieren qué les digan qué les gustaría hacer juntos. Que hagan una lista. Por ejemplo, a mí, qué me gustaría hacer con mi compañero: ir al cine juntos e ir a comer. Solos. Un fin de semana. Solos. Un día de spa juntos (y solos). A lo que voy, es que esto, por ejemplo, implica un movimiento grande porque no tenemos con quién dejar a los chicos. Para mí, sería un regalo y tanto porque mi compañero tendría que buscar dónde ir, con quién dejar a los chicos, organizar el paseo. Excede mucho el simple comprar algo.
Entonces les propongo que con las personas de confianza y a las que quieren, les pidan que les escriban una lista de actividade que podrían hacer juntos. Y no solo van a dar un regalo bonito, sino que también van a brindar algo que es muy importante: tiempo.
2- Cosas físicas
Mi “minimalismo experencil” tiene un límite porque a mí me gusta mucho dar regalos físicos también. Solo que en los últimos años, esto fue disminuyendo o empezó a ser muy conciso y específico. Por ejemplo, no compro nada al azar o por dar algo; si no sé qué comprar, directamente pregunto por opciones. Le quita un poco el efecto sorpresa, pero es mejor que dar cualquier cosa. Y como la economía anda en medio de sobresaltos, para Navidad, pusimos un límite bajo de dinero porque como dije, a mí me gusta dar regalos físicos también.Pero esta es una opción que encontramos: poner un límite bajo de plata para regalos físicos. Cuando los chicos le escribían a Papá Noel, por ejemplo, dejábamos claro que el señor barbudo tenía muchos chicos a los que darles regalos y que por eso, teníamos que ser comedidos. Hoy, ya les damos el tope de plata que se puede utilizar para solicitar los regalos navideños. Este año, como vamos a viajar en vacaciones, fue bien bajito. Pero están más ansiosos por el viaje y por los paseos de reyes que otra cosa. Si les toca entonces, regalar cosas, sean claros con los límites. Queremos dejar felices a las personas pero no a costas de quedarnos con una deuda galopante a lo largo del año. Y así también, podemos darles más fuerzas a las experiencias.
Sé que suena repetitivo eso de las experiencias y que a veces uno puede pensar que no es un buen regalo. Pero las personas que los quieren van a ver ese esfuerzo por detrás. Y si son cosas, y hay un límite de plata viable para tu bolsillo, también, porque con los precios hay que ser malabaristas para encontrar algo significativo a bajo costo. Empezar a implementar este tipo de costumbres, es bueno no solo para las fiestas sino para siempre. Que dar regalos para quienes queremos no es solo dar una cosa y nada más. No sé, a mí me gusta mucho buscar, encontrar, y dar aquello que el otro sé que va a apreciar. Independientemente de cuánto cuesta o si lo puedo tocar.
Nos vemos la semana que viene con más Minimalismo Real.
