
Yo, Doña Cursos, pensando cómo disminuir metas mientras cocino (Johannes Vermeer, 1660)
Recientemente estaba escuchando el podcast que mencioné en algún episodio, “Menos é mais”, y el locutor hace una distinción interesante y clara sobre lo que es una meta y un hábito:
Meta es algo que uno se propone, es quien vos querés ser mientras que hábito es aquello que uno hace para alcanzar esa meta.
Hace un tiempo mirando un video del canal alemán de ciencias (que vemos en inglés) llamado Kurzgesagt, hablaban de hábitos y rutinas y cómo los hábitos se transforman en rutinas. Ellos dicen que la repetición hace a la rutina y ponen de ejemplo el lavarse los dientes. No es que todos nos levantamos deseando lavarnos los dientes al levantarnos, pero es un hábito que se convirtió en nuestra rutina matutina: nos levantamos, vamos al baño, nos lavamos los dientes. No lo pensamos, lo hacemos. Y es a eso que queremos llegar.
Y aprovechando que se termina el año y que todos nos proponemos cosas (pero en realidad, nos deberíamos proponer cosas todo el año), pensé en lo siguiente:
El minimalismo nos propone simplificar, reducir, menos para tener más de lo que importa (más tiempo, más paz mental, más salud y sí, si gastamos menos, más plata para disfrutar más lo anterior) y propone también un cambio en los hábitos. Y ahí viene un rejunte de lo anterior:
Si nos proponemos UNA meta específica (o unas pocas, pero poquitas, tipo máximo tres), minimalizamos la cantidad de hábitos que necesitamos seguir para establecer una rutina que nos permita alcanzar la meta.
Es como un espiral virtuoso. Imagínense que nos proponemos unas cinco o seis metas. De cada meta, se desprenden hábitos que necesitamos mejorar para crear una rutina (cinco o seis rutinas) y así alcanzar la meta. ¿No sería mucho?
La idea es entonces proponerse pocas metas, digamos máximo tres. Y a partir de ahí trabajar con algunos hábitos que nos ayuden a alcanzarla.
Menos es más. Una vez que consigamos establecer una rutina para alcanzar la meta, podemos ir por la siguiente. No sé, me parece que de esta forma hacemos viables deseos que tenemos pero que, abrumados por lo mucho que requiere, no los conseguimos cumplir.
Nos vemos la semana que viene con más Minimalismo Real.
