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El 23 de abril fue el Día del Libro y no lo podemos dejar pasar JAMÁS. Y el 22 fue el Día de la Tierra, espero que tampoco lo hayan dejado pasar. En casa hicimos un día del planeta, ¿y ustedes? (incisiva les pregunto…).
En fin, para celebrar el mes del libro (pasamos del día al mes ahora), les comparto cinco libros que me ayudaron a pensar mucho en este camino del minimalismo. Como todo, vamos a tomarlos con pinzas porque fueron escritos por gente que claramente no tenían que lidiar a fin de mes con la incertidumbre de quien no sabe cuánto de luz le va a venir o si lo puede pagar. Vamos entonces pero antes, les aclaro que dejo los enlaces en la descripción de los episodios mencionados:
1- 4000 semanas, de Oliver Burkeman
De este libro hay un podcast extenso de como 10 minutos en el que hablo de lo que se puede rescatar de él. A partir de una reflexión sobre la duración de una vida promedio (aproximadamente 4000 semanas), Burkeman nos invita a que pensemos cómo gestionamos nuestro tiempo y nuestras prioridades. A mí particularmente me gustó mucho por la cuantificación del tiempo que el autor hacer y nos pone de frente con la realidad al darnos en números fríos la cantidad promedio de semanas que tenemos en este planeta si todo sale bien. El autor deja algo muy claro: no tenemos tanto tiempo como nos parece, entonces, aprendamos a priorizar. Porque es normal esto de creerse que somos una especie de Highlander (un inmortal de los años 80 para la juventud que pueda estar escuchando) que tenemos todo el tiempo del mundo. 4000 semanas es lo que tenemos si vamos a vivir hasta nuestra octava década más o menos. Pensando en ese número, ¿de verdad vas a gastar tu tiempo, tu energía y tus ganas de vivir en pagar en cuotas algo que no sabés si vale tanto la pena? Y así con todo lo que dudes. Porque lo que tenemos que priorizar es la calidad de nuestras experiencias y relaciones en lugar de la cantidad de tareas completadas, de cuántas cositas tachamos de una lista interminable de cosas que nos imponen y nos imponemos.
2- Minimalismo digital, de Cal Newport
Escrito por el ahora gurú del minimalismo digital, también hay dos episodios en los que charlamos sobre esto. Pero básicamente el autor propone encarar la tecnología como herramienta y no como forma de quitarnos el foco de lo que importa que es básicamente, vivir la vida. Propone, entre varias ideas, una desintoxicación digital de 30 días en los que te puedas replantear tu relación con la tecnología e ir incorporando de a poco aquella que tiene sentido o se relacionan con tus objetivos de vida. A mí algo que me gustó fue el concepto de cultivar la atención y que la tenemos que cuidar. Por eso, gestionar el tiempo que pasamos usando la tecnología hoy en día es importante. Puede sonar un poco a más de lo mismo pero en realidad, se sacan muchos conceptos interesantes de la lectura y, él fue de hecho quien planteó en términos de minimalismo la cuestión de la tecnología por primera vez. Vale la lectura.
3- La magia del orden, de Marie Kondo
Ahhh, mi amiga Marie Kondo. Tardé en entender eso de “quedate con lo que te haga feliz” pero llegué allá. Y aunque no llegues, lo que me parece más genial de Marie Kondo, es la propuesta de ordenar y descartar basado en categorías. No es de cuarto en cuarto porque al final, cada cuarto puede contener diferentes tipos de acumulación o los mismos tipos. En mi casa, por ejemplo, hay libros en absolutamente todo metro cuadrado. Cuando descarté libros, lo hice con la idea de categorías: agarré todos los libros de toda la casa (sí, de toooooodos los 40 metros cuadrados) y solo devolví aquellos que me parecían que debían quedarse porque me daban alegría (o porque eran importantes para mí, punto). Si hubiera ido cuarto por cuarto, les hubiera encontrado un lugar. Recomiendo escuchar el episodio sobre Marie Kondo pero sobre todo, a que aprendan cómo funciona la cuestión de deshacerse por categoría.
4- Esencialismo, de Greg McKeown (greg macuin)
Este libro en sí, no me gustó tanto. Lo pongo en la lista porque hubo un dibujo muy, muy malo, que resume todo el libro y habla sobre la energía que ponemos en muchas cosas, dejando de lado lo esencial. Es un círculo dibujado a mano con un montón de flechitas apuntando a diferentes lados. El círculo es la energía, las flechitas todo aquello a lo que le prestamos atención y en lo que gastamos nuestra energía. Al lado, un círculo similar pero con solo una flechita. O sea, foco. Y eso, a mí, Doña Cursos y Proyectos, me impactó. Los capítulos están buenos, la estética del libro también y pasea mucho no sobre el concepto de minimalismo sino esencialismo: qué hace que te muevas hoy. Qué hace que te muevas mañana. Qué es lo que te importa. El autor propone que aunemos energías para aquello que es importante, porque sino, la energía se nos va en un millón de proyectos que nunca terminamos. El autor dice que no se trata de hacer más cosas, sino de hacer las cosas correctas. Confieso que el motivo por el que no me gustó tanto el libro es porque pone ejemplos de sus clientes, que son CEOs o alguna cosa de esas, y me recontra embola leer sobre el gerente Pepito que solo tenía como meta aumentar las ganancias de la empresa. Si pueden sobreponerse a eso, hay mucho para rescatar en el texto.
5- Dan Sha Ri, de Hideko Yamashita
Acá está mi pequeño pedacito de Japón que tanto me gusta. Hay tres episodios en los que comento sobre cada aspecto de Dan Sha Ri, que significa “rechazar, desechar, desapegarse”. Dan Sha Ri es un libro que se centra en el arte de simplificar la vida a través de la organización y el desapego. Los temas principales, no hay misterio, se relaciona con ese Da (rechazar cosas y pensamientos que no son esenciales), Sha (desechar lo que no nos sirve) y Ri (desapegarse para liberar espacio físico y mental). Claro que el libro puede no resonar con vos (resonar…la nueva palabra de moda junto con mindfulness y naturalizar algo. Pero bueno, la voy a usar igual) porque estamos hablando de Japón y qué tiene que ver conmigo y los japoneses al final, mucha filosofía pero invadieron China, Corea hace como 100 años y…bueno, por todo esto y mucho más puede parecer lejano. Sin embargo, los conceptos no lo son: estamos acá hablando de minimalismo para rechazar, desechar y desapegarnos de lo que no nos ayuda a vivir mejor. Entonces, la cosa no parece tan lejana al final.
Hay más libros que me gustaría compartir, pero lo dejo para otro momento. Espero que estas recomendaciones les sirvan y nos vemos la semana que viene con más Minimalismo Real.