
Antes de comenzar, no me entiendan mal: la idea no es que te bañes con un trapo y un pedazo de jabón blanco, el mismo trapo que usás para limpiar los muebles y el mismo jabón que usás para la ropa. La intención es ver qué tenemos en el baño y de qué podemos prescindir. Otra cosa: tampoco vamos a hablar de cosmética ni de productos de higiene femenina. Entonces, ahora sí, ¿Vamos?
1- Esenciales para limpiarnos.
Por supuesto que vamos a comenzar con lo que no puede faltar. Pensemos por partes:
a. El cuerpo: una esponja, un jabón.
b. El pelo: un shampoo, una crema enjuague en caso de tener nudos en vez de pelo como yo. Esta es optativa.
c. Los dientes: un cepillo, una pasta de dientes, hilo dental (sí, acá fallamos todos y el hilo dental nos dura siete meses cuando no debería pasar de los 30 días…pero mi mejor amiga dentista es insistente en esto: usen hilo dental).
d. Los pelos: el pelo y los pelos no es lo mismo. Los pelos del cuerpo a aparar también entran acá en mi humilde opinión porque mi compañero se afeita una vez por semana. Entonces maquinita de afeitar, crema de afeitar y tijeras pueden entrar por acá.
En casa, por ejemplo, cada uno tiene su esponjita y compartimos el mismo jabón. Hay un shampoo, una crema enjuague, un cepillo para cada uno, una pasta para los chicos y el hilo dental. Tenemos una maquinita de afeitar pero no tenemos crema; mi compañero se corta la barba y usa la espuma del jabón que es especial para dermatitis atópica de los chicos.
2- Necesarios para mantenernos.
Muchas personas tienen necesidades especiales (dermatitis atópica, caspa, encías sensibles, etc). Vamos por partes de nuevo:
a. El cuerpo: desodorantes, cremas, pomadas y lociones para algún problema específico.
b. El pelo: desde algún shampoo especial o remedios que ayuden con el problema que tengamos y debamos mantenerlos con nuestros productos de higiene personal.
c. Los dientes: pastas especiales, enjuague dental, productos necesario para mantener la dentadura lo mejor posible de acuerdo a las necesidades.
d. Los pelos: cremas, lociones, remedios (igual que el cuerpo). Hay hombres y mujeres que sufren alergias y problemas en la piel que requieren tratamientos especiales, y durante la depilación o cuando se afeitan, necesitan de algún otro producto además de lo que usen para esto.
Por ejemplo en casa usamos una crema para después del baño específica para la dermatitis atópica así que hay un pote en nuestro mini baño. También hay un desodorante. Para el pelo realmente no tenemos nada más que lo esencial pero durante una época de muchísimo estrés, tuve que usar un shampoo especial que compartía espacio con el común. Para los dientes, además de lo esencial, tenemos una pasta de dientes para mi compañero y para mí para encías sensibles recomendada por el dentista (somos como esas propagandas de “ay, muy caliente”, “ay, muy frío”, use Sendodyne) y un enjuague. Esto tiene un motivo y es que los chicos usaban una pasta sin flúor porque las que tenían eran sabor tutifruti o alguna cosa de esas y a ellos no les gustaba (no entraré en la discusión del flúor, amiga dentista dice que hay que usar, yo uso) y compramos un enjuague con flúor para que lo usaran mientras se acostumbraban a la rutina del cepillado. Hoy compramos un enjuague sin flúor porque ya usan pasta normal y ayuda mucho a la rutina del cepillado porque ellos se divierten haciendo gárgaras. Hasta que dejen de divertirse con el enjuague, seguirá formando parte de nuestros necesarios porque la rutina del cepillado es esencial. Para los pelos no tenemos nada, pero tengo un conocido que en su baño tiene una loción especial para que no se le encarnaran los pelitos de la barba. Los necesarios son bastante personales, así que solo hice un pequeño resumen.
3- Cositas
Para complementar la higiene no podemos olvidar las toallas y otros objetos que nos ayudan a la misma. Por ejemplo, en casa tenemos dos gorritas de baño para los chicos porque ellos no se lavan la cabeza todos los días. Yo tengo además de una esponja, un cepillo de cerdas naturales (mentira, debe ser re plástico pero la señora que me lo vendió en la calle me dijo que eran “naturales”) para la espalda porque mi elasticidad deja mucho que desea. Entonces, hay cosillas que usamos que nos ayudan a mantener el cuerpo. Cada uno sabrá qué es y cuán necesarias son esas cositas.
4- Optativos.
Como bien dice la palabra, son cosas que elegimos tener pero que no son esenciales ni necesarios. Acá podría entrar el enjuague bucal por ejemplo, pero como expliqué, a nosotros nos sirve para crear esa rutina de cepillado, por eso está en los necesarios. Acá podemos pensar en cosas como espumas de baño, bombas de baño efervescentes (benditos los que todavía tienen bañera), aceites para baño, cremas capilares para más brillo, etc.
Ahora, teniendo en cuenta estos cuatro puntos, tomate un rato para analizar qué tenés en el baño recordando que no estamos revisando los productos cosméticos ni de higiene femenina que es toooooodo un tema aparte. Una vez que revises todos los huequitos, fijate qué realmente necesitás y qué podrías dejar de lado. Muchas veces empezamos a meter cosas en el baño porque están de oferta, porque mi compañera vende Avon y le compré algo, porque me lo regalaron, porque me lo dieron gratis. Y muchas veces ni sabemos qué tenemos, mucho menos lo aprovechamos y de repente tenemos un montón de cositas vencidas, que jamás usamos y que ocupan lugar.
El baño, como dijimos en otro episodio, cumple dos nobles tareas: la primera es permitirnos higienizarnos y la segunda, es permitirnos seguir los ritmos de la naturaleza, sea con el número uno o con el número dos.
Entonces, hagamos de ese lugar un lugar tranquilo y cómodo donde podamos entrar sin querer salir corriendo.
Nos vemos la semana que viene con más Minimalismo Real.