
Como ya mencioné alguna vez, vivo en un departamento de 40 m2 con dos pequeños y un compañero. Todo espacio es reducido y todo espacio tiene múltiples usos. Y cada ser humano o humanito de esta casa tiene su propia personalidad y sus propios gustos. Por eso no puedo mentir y decir que en esta casa instauré una mentalidad minimalista que respetamos a rajatabla porque no es verdad. Tengo un compañero que si ve una superficie vacía la ocupa con algo. Hijos que quieren reciclar todo para hacer “juguetes” y traen piedras y palitos cada vez que salimos. Es imposible mantener el orden y además, como dijo mi suegro, una casa desordenada es una casa con vida. Y la mía exuda vida.
Pasa que como los espacios de usos múltiples y pequeños, no podemos andar dejando todo tirado todo el tiempo. Así que acá algunos consejitos para intentar mantener el orden dentro de las posibilidades:
1- Todo tiene que tener una casita.
No sé de dónde saqué eso, creo que de Marie Kondo, pero es lo que les digo a mis hijos. Cada cosita que vive en nuestro hogar tiene que tener su propia casa. Por ejemplo, a ellos les gusta pintar con marcadores y lápices. Yo tengo los míos, ellos tienen los suyos. No se mezclan y ellos tienen un cesto donde hay varias cartucheras con crayones, otra con marcadores, otra con lápices. Terminan, meten todo ahí si no hay tiempo de guardar por cartuchera y el fin de semana nos sentamos a ordenarlos. Los zapatos no se dejan revoleados al entrar, se ponen en la zapatera y si no entran, en la caja de zapatos. Hay un cesto donde ponen las cartas Pokemon. Cuando juegan y no hay tiempo de armar las barajas de cada jugador para guardar, se mete todo en el cesto de barajas y en algún momento de la semana, se ordenan. Pero mientras, sabemos que todas las cartas están en ese cesto que es de las barajas. No es una metodología perfecta porque si por ejemplo, querés pintar con marcadores y revoleaste lápices, marcadores y crayones en el cesto en vez de guardarlo en la cartuchera correcta, te va a tocar ordenarlo o buscar lo que querés. Pero por lo menos, sabés exactamente dónde buscarlos.
2- No lo dejes para después.
Este no es un consejo que siempre se pueda seguir porque si llegás del mercado después de un día de trabajo, la verdad que no tenés ganas de andar guardando todo. Pero…si hay energías, siempre es bueno ya revolear todo en su casita. Usando el ejemplo del mercado, cuando hacemos la compra mensual estamos todos un poco militarizados en casa: los fideos, el arroz y paquetes diversos de comida no perecible en un cesto, los cafés, las yerbas y el azúcar en otro, las latas en un pedacito de armario, las cosas de baño tienen un cestito para cada asunto (pelo, piel, productos de higiene femenina por ejemplo) y cuando compramos las frutas y verduras semanalmente, es igual. En nuestro caso, dejarlo para después no nos permitiría entrar en la cocina por el tamaño entonces no es mucha opción. Y debo decir que no dejar para después ayuda mucho a mantener un cierto orden. Además, este paso es mucho más simple si todo tiene su casita y todos saben cuál es para cada cosa porque todos pueden colaborar.
3- ¡Usemos cestos y organizadores!
Los cestos y organizadores nos dan límites; esto de hecho ya lo charlamos en algún momento y es que delimitar espacios hace maravillas por un lugar. Y por el orden hace milagros. Existen debates sobre si tener cestos u organizadores solo ordenan nuestro propio exceso porque si está ordenado no parece exceso pero yo vengo a dirimir esa cuestión: no. Si comprás cestos y organizadores sin minimalizar o sin tener esa mirada crítica de qué estás metiendo ahí bueno, el problema no es el cesto o el organizador de turno y sí la falta de discernir qué necesitás y qué no. En mi caso, como en general tenemos lo que necesitamos (digo en general porque todo mes hacemos una limpieza de cosas y vemos que misteriosamente llegaron objetos nuevos…), los cestos ayudan a poner límites. Sobre todo con los chicos. Si no entra en el cesto, es porque hay mucho más de lo podemos tener. Y creo que esto también se puede aplicar a nosotros. Los límites son buenos para los pequeños, y para los grandes.
Entonces, reveamos:
Todo tiene que tener su casita para que sea más fácil encontrar lo que necesitás después y que si vivís con alguien más, también los otros puedan colaborar sabiendo dónde se ponen las cosas y no te quede todo el trabajo a vos de tener que mantener el orden. (Y quedar como la loca o el loco que no puede ver cosas fuera de su lugar…).
No dejes para después porque sino se te hace una bola. Puede que dejes algo para después porque no tenés ganas de hacerlo (quién quiere lavar platos a la noche) y lo dejás para más tarde o mañana. Pero una técnica que me funciona es que si dejo algo para después, dejo UNA cosa y no veinte. Bueno, trato, a veces no se puede, pero en general, si dejo los platos para mañana, dejo la mesa limpia, barro la sala/comer/living/ espacio de trabajo (es todo mi salita) y dejo el espacio listo para el día siguiente. Además si dejo los platos para mañana, seguro los lava mi compañero que se levanta antes, jejejej.
Usemos cestos y organizadores (o cajas o potes o lo que tengas a mano; acá antes los organizadores eran simples cajas de zapato o cajas armados con otras cajas) para siempre saber dónde están nuestras cosas y facilitar el revoleo de las mismas cuando no tenemos ganas ni tiempo de ponernos a ordenar con conciencia. Ah, ¿pero eso no es tapar el desorden? No, porque los cestos son las casitas de las que hablábamos en el primer punto. ¿Las cosas están en su lugar? Sí. ¿Las podés encontrar si las necesitás? Sí. Para mí, esta es la definición de ser ordenado.
Nada garantiza que tu casa parezca una fotito digna de revista de diseño. Tampoco queremos eso (o sí, pero ahí entonces vas a necesitas más que estos tres consejitos). De hecho, si ven mi casa hoy hay cosas fuera de sus casa y lo estoy dejando para mañana porque ahora quería terminar con este audio. La casa perfecta no existe pero existe nuestra casa perfecta. Espero que estos tres consejitos los ayuden a dejarla un poquito mejor.
Nos vemos la semana que viene con más Minimalismo Real.