
Acá ya hablamos de minimalismo digital: hablamos de cómo organizar tus fotos digitales, organizar archivos, minimalizar el uso de las redes sociales y limpiar un poco el celular. Yo vengo concienzudamente trabajando para disminuir mi vida digital pero miren lo que pasó: caí en la tentación de bajar Instagram a mi celular, yo que juro y perjuro que no quiero aplicaciones en mi celular. Y por supuesto, se hizo más fácil descontrolarme en el tiempo que miraba videos, posts y recetas para los alérgicos de esta familia que nunca prepararé. Así que decidí hablar una vez más del tema pero de una forma más general.
1- Usá la tecnología de forma intencional.
“Intencional”, esa palabra que todos usan pero nadie sabe qué significa. “Bueno, con intención” dirán algunos. Sí, ¿pero qué significa en la práctica? Para mí, significa entender qué tecnología es una carga y qué tecnología te ayuda en la vida. Ahora, esto se pone difícil cuando pensamos en cosas como el celular: es una herramienta de comunicación y de trabajo, o sea, necesaria para la mayoría, pero también un objeto que roba nuestra atención en momentos que deberíamos estar presentes. Entonces, ¿cómo distinguir una cosa de la otra? Sigamos con el celular del ejemplo: no podemos prescindir de él pero sí podemos prescindir de andar chequeando Instagram todo el tiempo. Y no, no se trata de borrar la aplicación porque probablemente vas a substituir esa falta de mover para arriba y para abajo la pantalla con otra aplicación o de cualquier otra forma que implique usar tu celu. Lo que hay que hacer es determinar el uso de ese objeto: cuánto tiempo, cuándo, dónde, para qué. Digamos que vamos a usar el celu para ver Instagram: ponete un límite. Por ejemplo, dos veces al día, a la mañana cuando voy al trabajo y a la noche, después de comer. Por quince minutos cada vez que lo abra. Y no voy a abrir enlaces de Instagram que me manden por WhatsApp.
Yo personalmente volví a borrar la aplicación. Porque mi celular tiene una utilidad y no es la de perder tiempo viendo videos, posts o recetas. Veo todo eso en la compu, en la media hora que me pongo como tiempo para ver redes sociales.
Y esta intencionalidad o el “me sirve, no me sirve, para qué y por qué” la tenemos que usar para que la tecnología exista para facilitar nuestra vida y no para que nuestra vida se organice alrededor de un celular, de una computadora o del streaming del día.
Pensá cuáles son las ventajas y desventajas de tus objetos digitales. Reconocé las primeras, disminuí las segundas. Eso es intencionalidad.
2- Cada tanto, hacé una limpieza.
Este es el mejor consejo que puedo dar: ponete una fecha (una vez por mes, una vez por semana, lo que sea más fácil) y fijate qué usaste, qué te robó tiempo, qué te sirvió, que tenés porque alguna vez lo adquiriste y no lo vas a usar más y deshacete de lo que no te sirvió para nada (ni para reírte un rato como los videos de carpinchos).
Demos un ejemplo con el cual muchos se van a sentir identificados: ¿quién nunca se ha sentado en frente de la tele y empezó a visitar los streamings disponibles y no encontró nada para ver? ¿Cómo no podemos encontrar nada para ver con 3 millones de opciones? Es como decir que tenemos hambre, abrimos la heladera, hay frutas de todos los colores y la cerramos diciendo que no hay nada para comer. Tal vez no hay lo que querés picar en ese momento, entonces quizás lo que debas hacer es comprar menos frutas que se te van a pudrir si no las comés y comprarte algo que te guste para comer de vez en cuando. Lo mismo con la tecnología. Pensá que inclusive cuando la tecnología en sí puede costarte nada o poco dinero, cuesta tu tiempo. Y tiempo es lo que no tenemos sobrando. Entonces, volviendo al ejemplo del streaming: en vez de pagar Netflix, Amazon, HBO y Disney Channel, tal vez sea bueno disminuir la cantidad e ir variando. En casa por ejemplo, un mes o dos meses dejamos de ver Netflix para ver HBO. Después de dos meses, volvemos a Netflix con un catálogo renovado y con novedades que nos interesan. Dos meses después, HBO y así seguimos. Limpiamos nuestros streaming para poder consumir con intencionalidad lo que queremos (que es lo que comentamos en la primera parte).
Así funciona con toda la tecnología: en tu compu, ¿qué archivos, programas y mails están sobrando? En tu celu, ¿cuántas aplicaciones realmente estás usando? Limpiar tus objetos digitales es algo que tenés que hacer con periodicidad si sos como cualquier persona común porque todo o prácticamente todo el mundo digital, es atractivo, fácil, barato o gratis y parece que sos parte de algo más importante que tu vida real.
3- Antes de sumar, revisá (y restá si es posible)
Como último consejito, recomiendo que antes de sumar cualquier tecnología, revises si ya no hay algo que te proporcione lo mismo o parecido y si realmente es necesario sumarla. Y si no tenés nada para evitar esa adquisición (sea gratis, sea paga), fijate qué podés sacarte de encima. Porque si estás sumando algo nuevo, es porque algo viejo dejó de funcionar o funciona por la mitad. Si vas a comprar un teclado USB nuevo porque el que tenés tiene las teclas altas e incómodas, doná (o vendé) el que tenés ahora y adquirí el nuevo. Si vas a bajarte una nueva aplicación para mejorar tus hábitos, tal vez aquellas doscientas notas que ocupan lugar en tu celular las puedas borrar. A veces simplemente uno adquiere algo sin poder deshacerse de algo viejo, puede pasar. En casa, mi compañero y yo necesitábamos grabar audios para el trabajo y usábamos el celular. Mi cuñado tenía uno muy bueno y como no lo usaba, nos lo dio. ¿Voy a tirar el celular porque adquirí un micrófono bueno? La idea acá es ser consciente de lo que dejamos entrar porque la tecnología hoy rige prácticamente todos los aspectos de nuestras vidas. Pero es la tecnología que tiene que estar a nuestro servicio y no al revés.
En un mundo hiperconectado, hipertecnológico e hipermediatizado, buscar un minimalismo digital es una forma de decir que no a la desconexión, no a la dependencia tecnológica y no a que todo sea compartido. Querer buscar un minimalismo digital no es estar en contra de la tecnología; yo uso la tecnología todos los días de mi vida. Minimalismo digital es usar las herramientas que nos brinda esta tecnología para que podamos vivir una vida más tranquila y menos estresante. Si ver Twitter te deja estresado, si ver 4 capítulos de una serie te hace perder tiempo para pasar con los tuyos, entonces hay que rever esa relación.
Nos vemos la semana que viene con más Minimalismo Real.